Paola Román
La razón y la conciencia, a pesar de ser conceptos tan
diferentes, se relacionan muchísimo, puesto que ambas forman parte de la psique
del ser humano.
La conciencia es una actividad interna que tenemos cada uno
de los seres humanos, que es diferente en cada quien porque se regula conforme
a las experiencias individuales. La conciencia nos ayuda a hablar con nosotros
mismos, para probar nuestra ética, ya que tenemos juicios sobre si lo que hemos
hecho está bien o mal. También nos hace
saber de nosotros mismos, de estar conscientes sobre nuestra existencia, de
nuestros actos y de lo que vemos.
Por otro lado, la razón es la explicación de las cosas. El
ser humano tiene esta característica que otros seres vivos no tienen. Somos
seres racionales, que estamos conscientes de nuestra existencia y de lo que está
y ocurre a nuestro alrededor, pero nos preguntamos el porqué de todo esto.
En muchas ocasiones, utilizamos la razón para justificar
nuestra conciencia.
Un ejemplo de estos dos conceptos, es cuando nuestra razón
nos dice que consumamos comida chatarra, "porque es rica" o el típico
"sólo por hoy", pero luego nuestra conciencia nos hace reaccionar y
darnos cuenta que nos hace mucho daño al organismo.
Según Kant, en un sentido general, la razón es la facultad
formuladora de principios en contraposición a el concepto entendimiento.
En un sentido más restringido y en el contexto de la
"Crítica de la razón pura", la razón es la facultad de las
argumentaciones, la facultad que nos permite fundamentar unos juicios en otros,
y que junto con la sensibilidad y el entendimiento componen las tres facultades
cognoscitivas principales que Kant estudió.
Por otra parte, en términos filosóficos, la conciencia es la
facultad de decidir y hacerse sujeto, es decir, actor de sus actos y
responsable de las consecuencias que de ellos se siguen, según la percepción
del bien y del mal.
Según Ayllón, la conciencia juzga con criterios absolutos
porque puede juzgar desde el más allá de la muerte. Afirma que un "más
allá" que es precisamente lo que está en juego. Por la presencia de ese
criterio absoluto, intuye el hombre su responsabilidad absoluta y su dignidad
absoluta. Dice también que por eso entendemos a Tomás Moro cuando escribía a su
hija Margaret, antes de ser decapitado: "Ésta es de ese tipo de
situaciones en las que un hombre puede perder su cabeza y aun así no ser
dañado".
Es por todo esto que pienso que estos dos conceptos se encuentran estrechamente relacionados, puesto que para que el ser humano lleve a cabo su vida cotidiana, es necesario que tome en cuenta las razones por las que realizará una o cierta cosa, estando siempre consciente del beneficio propio, hacia los demás, o inclusive las consecuencias que traerá hacerlas.
El ser humano tiene claramente lo que es lo moralmente bueno o malo, lo que pasa es que no todos tienen la conciencia para tomar una buena decisión sin afectar su psique o a los demás, sin embargo para muchos lo más importante es tener la conciencia limpia, puesto que es algo con lo que cargas durante toda tu vida o hasta que logras corregir las consecuencias.
El ser humano tiene claramente lo que es lo moralmente bueno o malo, lo que pasa es que no todos tienen la conciencia para tomar una buena decisión sin afectar su psique o a los demás, sin embargo para muchos lo más importante es tener la conciencia limpia, puesto que es algo con lo que cargas durante toda tu vida o hasta que logras corregir las consecuencias.
“Vivo mejor con la conciencia tranquila que con una buena
cuenta corriente.”
Tom Cruise
“Es mucho menos pesado tener a un niño en brazos que
cargarlo sobre la conciencia.”
Dr. Lejeune
Ayllón, J. (2012). La conciencia moral.
Recuperado el 20 de octubre de 2013, de Mercabá:
http://mercaba.org/Filosofia/Etica/la_conciencia_moral.htm
Kant, I. (1787). Crítica de la Razón Pura. Recuperado
el 20 de octubre de 2013, de Blog de Notas de Lorenzatti:
http://www.jjlorenzatti.com.ar/wp-content/uploads/2008/11/kant-critica-de-la-razon-pura-ribas.pdf
Tienes mucha razón al plantear que son conceptos totalmente distintos pero guardan una relación muy cercana y ambos tienen interpretaciones diferentes dependiendo de quién lo analice.
ResponderBorrarPaola
ResponderBorrarCreo que no estamos entendiendo lo mismo por ensayo.
El martes lo retomaré en clase. Definitivamente 280 palabras no es un ensayo